miércoles, 9 de enero de 2008

Jugo de tomate frío

Pasaron casi dos años desde la última vez que hice un trabajo de este tipo, verdaderamente no quería saber más nada con todos esos hijos de puta que aman el oficio, pero las doce cuotas que me gratificaron los del seguro de desempleo ya se habían agotado. Ok, tal vez podría haber encontrado una solución diferente, yo que sé, pensé en atracar una estación o dejar que algún viejo puto me chupe la verga por plata; pero que mas da, si vuelvo al negocio vuelvo como se debe... Y así fue, todo salió perfecto. Quizá hubiera preferido no tener que dispararle también a esa pendeja hermosa, pero gritaba tanto y tan fuerte, que no podía permitir que arruine todo.